30/08/2022 – Varios lugares.
Una de las primeras satisfacciones que me dio aprender el modo manual de mi cámara de fotos fue lo fácil que resulta hacer fotos de la luna “profesionales”.
Se acabó lo de tener una vista impresionante de nuestro satélite y al hacer la foto ver un minúsculo punto tan brillante como decepcionante. ¡Nunca más!
Pasos a seguir. Usar una focal lo más grande que puedas. En mi caso usaré el Tamron 70-300mm y haré todo el zoom que pueda.
Es interesante, aunque no obligatorio, configurar la medición de luz a Puntual.
Bastante más importante que lo anterior, y quizá algo más difícil, es lograr un buen enfoque de la luna, sobre todo si nos encontramos en noche cerrada. Pero paciencia, que tarde o temprano lo conseguiremos. Eso sí, una vez bien enfocada bloqueamos nuestro enfoque para no perderlo pasando al modo manual.
Empiezo seleccionando la ISO 100, o la más baja que se pueda seleccionar ya que, aunque no lo creamos, la luna es una fuente de luz enorme. ¡Ojo! Esto solo es válido cuando en nuestra fotografía solo estará la luna, si metemos más elementos en la composición habrá que estudiar otros parámetros en función de la hora que sea y la luz que tengamos.
Ahora lo que yo hago es buscar un equilibrio entre la apertura de diafragma y la velocidad de obturación para obtener los resultados deseados.
Podemos empezar eligiendo una apertura de punto dulce, entre f9-f12 puede ser interesante o si lo deseas muévete 3 pasos a partir de la apertura mayor de tu diafragma.
Después configuramos la velocidad. Si estamos midiendo la luz de manera puntual centramos el satélite en nuestra cámara y ajustamos la velocidad para tener una correcta exposición. Si nos queda por debajo de 1/300s abrimos un poco más el diafragma y volvemos a este punto.
Nota: Como norma general para evitar trepidaciones hay que intentar no poner una velocidad de disparo inferior a la distancia focal que estemos utilizando. En mi caso, como estoy con una focal de 300 no puedo poner un tiempo inferior a 1/300s.
Y ya estamos listos. Respiramos, disparamos y comprobamos el resultado. Si vemos que la luna queda sobreexpuesta bajamos el tiempo de exposición, si queda subexpuesta lo subimos o bajamos la ISO.
A favor: fotografía fácil de realizar
En contra: fotografiar solo la luna puede ser monótono. Hay que buscar nuevos retos, por ejemplo intercalándola con paisaje, a la salida o puesta, etc